miércoles, 5 de marzo de 2008

Influyendo.

Cuando tenia 25 años, aproximadamente, cayo en mis manos el libro de “Como ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie, y mucho tiempo fue mi libro de cabecera. Lo debo haber leído completo un par de veces y algunos capítulos cuatro o cinco veces. En aquel tiempo estaba trabajando como responsable de almacén, puesto que obtuve al haber demostrado mi capacidad como prestador de servicio social y al terminar, el gerente me ofreció la plaza después de una larga plática donde me explico lo que planeaba para la empresa y su expectativa de mi trabajo.

Después de tanto leer ese libro me di cuenta de la forma en que me habían manipulado y seguían haciéndolo: con regaños, pidiéndome que diera el 200% y vendiéndome la idea de todo era por la empresa, la cual éramos todos y los beneficios eran para todos. Después de eso me volví muy rebelde, todo lo discutía y sabía encontrar los puntos débiles de los planes y las personas. Llego el momento que en una discusión con el gerente perdí el trabajo y no me dieron ni quinto. En menos de tres meses perdí otros dos trabajos de la misma manera, hasta que cambie mi forma de manejar a los jefes, claro que nunca he perdido lo rebelde, pero ahora lo hago de una manera muy diferente (le digo al jefe que si, pero al final hago lo que yo quiero).

Y como dicen los libros de texto, los jefes se clasifican en: formal e informal. Otra clasificación es: los jefes dirigidos al objetivo (resultados positivos a costa de todo) y los jefes dirigidos a la persona (principalmente ubicados en recursos humanos). Después de que leyeron la teoría, están en completa libertad de olvidarla. No se porque, pero intuitivamente me manejo de esta ultima manera, me preocupa por las personas y armo equipos eficientes que se apoyan entre ellos (Claro, a veces olvido el objetivo, pero que importa). El inconveniente es que sin querer influyo demasiado en las personas, lo cual puede ser una carga muy pesada.

El sábado pasado me llamo sumamente triste mi amiga Mony, había renunciado al trabajo por que le consiguieron algo mejor y por lo mismo se peleo con el jefe. Me pregunto si no tendría problemas y se disculpo por dejar el trabajo ya que se había quedado por mí. La verdad no supe que decir, le explique que no tendría problemas, que no se preocupara y que le deseo suerte en su nuevo trabajo, mientras por dentro sentía una losa muy pesada. Debo de confesar que ya había vivido algo similar, una vez convencí a una amiga que se quedara en el trabajo y de momento todo parecía que estaba bien, pero después de un tiempo empezó a tener problema y salio de la empresa peleada con medio mundo. Desde entonces no he intentado influir en nadie, tanto porque no me gusta que lo hagan conmigo (así perdí dos oportunidades de tener novia), como que no es justo hacérselo a otros. No se, quiero creer que lo hice indirectamente y aunque se que cada quien es responsable por sus decisiones, no me puedo sacar de la cabeza que yo soy quien debe disculpase con ella, y creo que así lo haré.

PD: Si, tengo demasiada conciencia y me cuesta ser manipulador, creo que nunca podré ser como House.