El pasado 15 de diciembre cumplí 10 años de haber llegado a Veljim, empresa donde a la fecha trabajo en forma esporádica. Mi primer encuentra con esta empresa fue como prestador de servicio social, recuerdo como comenzó, era un viernes 12 de diciembre y me encontraba ahí para una entrevista para ocupar el puesto de asistente se finanzas, en el que inicie el siguiente lunes 15. Esa semana fue un desastre mi trabajo, ya que toda la papelería estaba patas para arriba y tenia que ser entregada unos días después al despacho contable. Pero lo bueno fue el siguiente sábado que se hizo la fiesta de fin de año, hay fue donde conocí a todo el personal tanto de ventas como a otros prestadores de servicio social que estaban en el turno de la mañana; esa vez casi me saco el premio de la rifa, que era un arcon navideño, y digo casi porque ya me lo había ganado pero cuando revisaron los boletos, parece que faltaban algunos nombres al realizar el sorteo, por lo que este se volvió a repetir. El servicio social lo realice dos veces, ya que fue el mió y uno mas para un amigo que trabajaba, el cual me lo pago mas o menos bien, pero con la beca que daba la empresa me fue suficiente para terminar la escuela y sacar para mi graduación.
Terminando el servicio me contrataron para cubrir la vacante de encargado de almacén con lo que aprendí a manejar personal y ha defenderme de los vendedores que si no los sabes tratar te pueden acabar. Posteriormente pase a ser responsable de finanzas, me Salí y regrese un año después para ocupar el puesto de encargado administrativo que a la fecha ostento. Después de varias veces de entrar y salir de la empresa he conocido a mucha gente de varios niveles, tanto vendedores, almacenistas, licenciados en todas las áreas y algunos clientes. Algunos de mis mejores amigos los conocí hay (y que algunos fueron también prestadores de servicio social), como a Eduardo, Alfredo, Alejandra, Isma, elvia, Iris y Xochitl, etc. Estas ultimas dos chicas fueron amores imposibles y a la fecha espero seamos todavía amigos. Y digo que espero porque no he sabido nada de ellas en cuando menos un año. (Chispas, ya tiene una década que conozco a Xochitl)
En fin han pasado muchas cosas en diez años, a la vez siento que he perdido mucho ya que no he realizado ninguno de mis planes, pero por otro lado muchas de las experiencias que he vivido me ha hecho crecer. Y la verdad es que si estos planes no se han cumplido ha sido por mi culpa en mayor parte, por mi mediocridad de no haberme salido a buen tiempo de esta empresa y por dejar que mis emociones me llevaran a una depresión de varios años, pero eso ya no tiene remedio.
El día que se cumplia el aniversario se celebro la fiesta de fin de año en la oficina y me toco organizarla, esperaba que fuera algo inolvidable pero la verdad fue un completo desastre. Ya teníamos todo planeado y mi jefe se metió a quererlo coordinar, se retrazo todo y al final me echo la culpa de las fallas. Que remedio, nada es lo que uno quisiera. A veces envidio a esos chicos que salen de la escuela y se quieren comer el mundo, veo en ellos tanta fuerza, optimismo y voluntad que yo ya perdí. Supongo que ese es el precio de obtener experiencia, la vida deja de ser simple con la edad. Es tonto. pero como añoro los años de la escuela, cuando iniciaba… ese servicio social.
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