viernes, 30 de julio de 2010

envidia

Cuando el corazón no importa,
cuando el amor estorba,
los sentimientos se ocultan.
lo único que puede surgir, es la envidia...


"La envidia es mala, la envidia es pecado, la envidia es anti evolutiva… "

Si, estoy consiente que la envidia es mala al igual que su hermano el deseo. Solo que, somos humanos y el pecado es algo natura en nosotros. Por eso, acepto que el deseo es parte de mí y no lo puedo evitar, es mas, parece que no lo quiero evitar. Pero como no desear a la prójima que en la mañana corre con esos pasos chiquitos, ropa entallada, tacón alto y bien maquilladita… muy lindas.

Supongo que por eso las mujeres dicen que "todos somos iguales", y si, todos las vemos con admiración, deseo y a veces divertidos (esos pasitos son monos XD), porque cada uno tiene algo diferente en mente.

Claro que por las tarde esto es otra cosa. Si, todavía hay chicas lindas a estas horas, pero cansadas, aburridas, desganadas. Esta es una hora diferente, esta es la hora de las parejas de novios que se ven radiantes. Es el momento de los enamorados que en el metro, en el camión o por la calle las veras con sus abrazos, arrumacos, caricias, besos, etc. Para mi mala suerte, casi siempre me toca estar en primera fila donde me restriegan en la cara su amor y que sin intención me dan una bofetada con guante blanco como diciendo "vez esto es felicidad".

Como esa pareja que va delante de mí saliendo del trabajo. Solo son 10 minutos al metro caminando. Ella lo saluda con un beso y lo toma de la mano avanzando por la avenida. Le platica de cómo estuvo su día y le pregunta por sus actividades. A mitad del camino ella le hace una broma, al ver que el se molesta lo abraza por la espalda buscando contentarlo, lo rodea y le trata como un niño para sacarle un sonrisa. El cede y con la palma de la mano revuelve su cabello para sigue caminando como si nada. Parece que no se da cuenta que ella, que su cuerpo pide a gritos atención: un apapacho, un abrazo, un beso, cualquier cosa. Y de nuevo es ella es quien busca el contacto, se le cuelga del brazo, se recarga en su hombro buscando acurrucarse en su regazo.

Y yo caminando unos pasos atrás, mirando la escena sin saber que hacer, que decir, que pensar, Es una escena tierna y romántica que me produce sentimientos encontrados. Si, es un lindo momento; pero yo quisiera desaparecer, correr, desearía no haber visto, desearía no conocerla, desearía…

Mi cerebro desequilibrado comienza a sacar veneno: "que suerte tiene el tipo, ¿que habrá echo para tener esa chica tan fantástica si no es gran cosa? ¿Por qué dios no es parejo? Sino soy una mala persona, ¿porque…? Lo cierto es que envidio su suerte, envidio ese abrazo ese beso y esa caricia. Pero sobre todo envidio estar en su lugar para tener esa novia, esa chica sencilla que tanto admiro, deseo, quiero.

¡Uff… aaaah! Respira… respira… ¡haaaa!

Recuerda…

Recuerda: "la envidia es mala. La envidia es mala. La envidia es pecado. La envidia es pecado. No debo envidiar. No debo envidiar. No debo." No debo…

No. Mejor olvida.

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